Nos disponemos a realizar un paseo por uno de los parajes más hermosos y sorprendentes de nuestro término, solo conocido por los pescadores de truchas y los vecinos del Sabariego. Cruzaremos el puente Palomillas y a unos 50 metros tomaremos el primer carril a la derecha, ascendiendo serpenteando entre pinos y alejándonos poco a poco del río, aunque sin dejar de percibirlo puesto que bordearemos por la ladera norte, hasta alcanzar la cresta desde la que veremos el Sabariego. Visitaremos el punto más alto para disfrutar de una espléndida vista panorámica y volveremos para seguir la cresta en dirección al río, hasta aproximarnos a éste mediante una vertiginosa bajada siempre bajo los pinos y por una senda que haremos al andar, al modo de Machado. Conectaremos con uno de los caminos que conducen desde el Sabariego a uno de los antiguos molinos de aceite de Charconales. Lo seguiremos en dirección a esta aldea buscando un cruce que nos marca la dirección del molino Los Funes (2). Tras un descanso en la orilla, subiremos por la ribera hasta el salto de agua  y con mucha precaución seguiremos río arriba, observando los restos de diversos molinos de aceite y pellizcándonos para asegurarnos de que no estamos en los Pirineos. Cruzaremos el río pasado el molino de “Talegas”. Unos metros más y entraremos en el camino (por la sombra de nuevo) que nos lleva a la zona recreativa y al punto de partida.