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Cofradía de la Humildad
Enlace a la Web de la Humildad
Clemente Maillo Hernández
CANTO AL HERMANO COSTALERO
Algún tiempo ha transcurrido desde que apareció en Alcaudete la figura del hermano costalero, tuvieron que pasar años difíciles para que un grupo de
esforzados muchachos alcaudetenses se erigieran en protagonistas ocultos de nuestra Semana Santa.
Las imágenes en Alcaudete se sacaban en procesión en los años 50 y 60 del pasado siglo por cuadrillas de asalariados, personas buenas que dado su
deficiente poder adquisitivo, buscaban en la Semana Santa, un complemento para llenar sus estómagos con los habituales refrescos de las Cofradías y una
ayuda económica para remediar su falta de medios y salarios.
Pero los años 70 cambiaron de signo a estas cuadrillas, unos porque la bonanza económica les permitió retirarse de un trabajo que pese a todo, para
algunos no era dignificante y otros permanecieron elevando sus pretensiones económicas y algún que otro capricho que las Cofradías no podían atender ni
tolerar, iba en ello el ser o no ser.
Estas dificultades generalizadas en las diferentes Cofradías, hizo que el problema se solucionara temporalmente con la instalación de los Tronos en
vehículos de tracción mecánica que resolvieron la salida de las imágenes en las diferentes procesiones, pero que en los cofrades se introdujo un sentimiento
de preocupación que presagiaba malos tiempos para nuestra Semana Santa. Y, he aquí que un grupo de muchachos, la juventud vigorosa de Alcaudete, a imitación de los de otras ciudades, se juntaron y formaron la primera, aunque escasa, cuadrilla de costaleros.
Foto 1.-Antiguos costaleros de la Virgen
de la Antigua llevada a tirón de soga
Los de la Humildad aprendieron a llevar el paso de otros cofrades y amigos de Granada, y así nuestras imágenes volvieron a las calles del pueblo con
magnificencia, llevadas por costaleros voluntarios y orgullosos de realizar tan preciado y sacrificado trabajo. Y como homenaje a estos Costaleros de la
Humildad, quizás de los que menos se ha hablado, voy a rememorar unas páginas de mi pregón de Semana Santa de 1992 para continuar este canto a los
que empezaron y que hoy ya son la mayoría hombres casados y con hijos, pero han sido sustituidos por otros y aquellos y estos :
Bajo el trono de la Humildad, hombros fuertes alzan, sostienen, mecen; son los costaleros, cofrades secretos, esforzados ocultos, protagonistas ciertos,
los que al Humilde llevan, lo mecen, lo alzan, lo levantan .... hasta el Cielo.
La esencia del costalero es la humildad, pero en esta Cofradía es doble por servir a Dios y ..... a su Hermandad.
Ya no son obreros de bolsa, ni pretenden ostentación, ciñen faja, porque necesitan apretar los riñones en su entorno. Y mientras tanto pienso:
Costalero de Alcaudete
que al Señor vas a llevar
yo quisiera ser fuerte
para poderte ayudar,
y realizar a tu lado
aunque sea una levantá.
Costalero, del Señor de la Humildad,
sabes lo que estás entregando
con tus hombros doloridos,
con tu silencio, tu paz.
Costalero, de Alcaudete
vas entregando .... Humildad.
Al calzarte zapatillas
para en silencio tu andar,
Costalero de Alcaudete
vas entregando ... Humildad.
Cuando te agachas,
para entrar en la parihuela.
Cuando te esfuerzas
para hacer la levantá.
Costalero de Alcaudete
vas entregando ..... Humildad.
Con tu paso limitado
con tu dulce oscuridad,
con sigilo, con cuidado.
Costalero de Alcaudete,
vas entregando ..... Humildad.
La noche se torna triste y en cada paso que entregas al Señor has meditado, has sudado, y vuelves a San Pedro, que yo te he visto, cansado, sin
apenas fuerzas que entregar con los poros resecos de dar por ellos amor al Señor, a la Hermandad, yo creo que todo ello también es Humildad. Has
paseado al Cristo, al Señor de la Humildad, lo has mostrado al pueblo, a nuestro pueblo Alcaudete que también es Humildad. Lo introduces en su Templo al
son del himno Nacional, la muchedumbre aplaude extasiada de ver esa figura abatida, cargada de sufrimiento, de dolor por toda la Humanidad.
Testigo de todo la madre amada, Nuestra Señora de la Antigua. Su mirada levantada y su corazón helado de ver al hijo querido sentado en la roca fría
del sufrimiento. Su trono en aquellos tiempos fue llevado por incipientes nazarenos sin capirote, que a tirón de soga ponían su esfuerzo y amor. Hoy son
Costaleros bajo el trono de la Antigua a la que pasean por las calles de Alcaudete el Jueves Santo con amor y humildad.
(Foto 2: Clemente Maíllo Hernández)
Costalero de Alcaudete vas entregando...Humildad
Provéenos Señor, de Hermanos Costaleros, para que las imágenes del perdón y la reconciliación entre hermanos sigan paseando e iluminando las calles de Alcaudete.
Clemente Maíllo Arrebola.
LA COFRADÍA EN LA CALLE: ORDEN, INSIGNIAS Y SIGNIFICADO
LA COFRADÍA EN LA CALLE
La presencia en la calle, como carisma propio del culto público de las hermandades y cofradías, tiene no sólo un sentido material sino también histórico y
espiritual. La importancia por ello de presentarse en la calle ante la atenta mirada de fieles y no fieles de una manera ordenada, digna y con sentido, es
fundamental para llevar a cabo la finalidad primordial de toda cofradía, dar testimonio de la fe que profesamos, evangelizando mediante una exquisita
catequesis popular que son nuestras procesiones.
A lo largo de todo un año de oración, celebración, formación y vida eclesial la procesión en la calle, debe promover el encuentro con Dios para poder dar
testimonio de la vida de los hermanos y compromiso de la cofradía de glorificar a Dios, santificar a sus miembros y colaborar a la vida, misión y edificación de
la Iglesia. Tres pilares básicos que deben servir para que los cofrades cimienten su día a día en Cristo y sean nuevos Cristos en estos tiempos.
El orden de las insignias, la belleza plástica, el recogimiento, el adecuado peregrinar... cada detalle de nuestra Semana Mayor surge a lo largo de los
siglos para promover la presencia y el encuentro de Dios con los hombres; caminar tras Cristo y María, fruto por tanto, de nuestra tradición histórica y
religiosa que ha llevado a enriquecer aún más la vida cristiana de cualquier cofrade. De ahí, la importancia de conocer nuestras raíces y mantenerlas en el
tiempo con el esfuerzo, cariño, dedicación, espiritualidad y el saber hacer de este mundo cofrade.
Sean pues estas líneas un breve recordatorio del orden de una cofradía en la calle, sus insignias, significación y raíz histórica de las mismas; repaso que
haremos desde la Cruz de Guía hasta el último integrante de la corporación, delimitando con claridad cada uno de los elementos que se suceden en el
cortejo penitencial. Teniendo en cuenta que el siguiente orden no es en sí mismo el único que se puede establecer, pues tenemos que atender a la historia
de la cofradía, sus enseres e insignias y las tradiciones que cada una ha venido manteniendo a lo largo de los años en su discurrir por las calles y rincones de nuestra tierra.
ORDEN, INSIGNIAS Y SIGNIFICADO.
El cortejo penitencial cuando se abran las puertas de nuestras Iglesias lo inicia la Cruz de Guía, (que es el recuerdo de aquellas otras que precedían el
paso de los disciplinantes en la Europa del siglo XIV) acompañada de dos o cuatro faroles (faroles de guía portados por nazarenos) por ser uno de las
insignias que recibe culto público por parte de las cofradías.
Si bien, en las hermandades y cofradías de silencio, suele abrir el cortejo el muñidor (cuya misión en la antigüedad era la de muñir, avisar a los hermanos en
fiestas, entierros u otros actos a los que debían acudir mediante la llamada de una campana). Otras del mismo carácter, sustituyen la figura del muñidor por
el toque destemplado de un tambor. En el resto de cofradías de penitencia nos podemos encontrar a una banda de cornetas y tambores, como suele decirse, abriendo calle.
Delante de la Cruz de guía puede figurar también el llamado diputado de cabeza que marca el paso de la cofradía según el horario establecido, función que puede hacerla en todo caso el portador de la misma.
Foto 3:(Clemente Maíllo Hernández).
Cruz de Guía del Miércoles Santo
abriendo el cortejo penitencial.
Detrás de la Cruz de guía y a lo largo de todo el cortejo, se sitúan los diversos tramos o secciones de nazarenos (herederos de la figura del disciplinante
que surgió en la Edad Media) separados por banderines, insignias o similares, organizados por los diputados de tramo.
La primera de las insignias tras la Cruz de Guía es el “Senatus” (insignia de carácter pagano que sólo utilizan las cofradías de penitencia, llevándose en
la procesión en el cortejo donde figura un pasaje de Jesús en la pasión. Está formado por un asta que lleva en la parte superior un pequeño lábaro con las
siglas SPQR, - Senatus Populusque Romanus - Senado del Pueblo Romano y que se porta en recuerdo de que la muerte de Cristo, el drama del Calvario,
fue bajo el poder y dominio del Imperio Romano).
En algunas cofradías (como la del Señor de la Humildad), figura detrás del paso de Cristo junto con el escuadrón romano.
Posteriormente la denominada bandera de paso (al hombro y desplegada), que representa los colores de la cofradía, dividida la misma en cuatro partes y
en forma de aspa (aunque en muchas cofradías no suele utilizarse). Si los tramos de nazarenos son de distinto color (caso que en nuestra Semana Santa
no suele ser habitual) estos tendrán una nueva bandera con los nuevos colores.
Foto 4.-Antonio Jesús Maíllo Hernández
Senatus y escuadrón romano de la Cofradía
de la Humildad en la Iglesia de San Pedro
Banderas de distintos significados a lo largo del resto de tramos como pueden ser:
• Bandera Concepcionista: en las cofradías de carácter mariano, (bandera dividida en cuatro partes cuarteada- con los colores blanco y celeste, al hombro), situada en este caso en el cuerpo de nazarenos del paso de palio.
• Bandera Pontificia: con los colores del Estado Vaticano, amarillo y blanco.
• Bandera de pasión: de color negro que está cruzada por una cruz roja.
Foto 5: A. Maíllo Arrebola
Bandera de la Cofradía
correspondiente al Miércoles Santo.
- También se incluyen otras insignias a lo largo del cortejo como el guión o estandarte de la cofradía (también denominado bacalá por su forma), guión sacramental o los clavos y corona de espinas como elementos pasionistas. Todas estas insignias flanqueadas por nazarenos portando varas.
- En el último tramo de nazarenos de la sección del Cristo (o precediendo al paso de Virgen) nos encontramos el libro de reglas o los Estatutos de la Cofradía (aunque algunas cofradías suelen llevar el libro de venias en lugar del de reglas), acompañado por cuatro varas. Libro que es portado por el secretario de la cofradía o por algún miembro designado por la junta de gobierno.
- Después del último tramo de nazarenos de la sección del Cristo nos encontramos una pequeña representación de la presidencia de la misma, generalmente en número de cuatro (nazarenos portando varas).
- Inmediatamente detrás se sitúan los Ciriales, que son los hachones o cirios altos que en la antigüedad servían para alumbrar el camino y a las propias imágenes, anunciando así la llegada del titular de la cofradía. Son portados por los acólitos ceriferarios, generalmente en número de cuatro o seis (con dalmáticas) mandados por el pertiguero (que porta pértiga).
- A continuación las denominadas Bocinas. Insignia que recuerda las que en la antigüedad abrían marcha en las procesiones de Semana Santa con sonidos sordos y lastimeros anunciando el deambular de la procesión y avisando así a los hermanos según el número de toques para caminar o parar; incluso se utilizaban para acompañar a los tambores roncos. (Tuvieron singular despertar en la Edad Media cuando los cruzados adoptaron algunos de los instrumentos de las tropas militares musulmanas como el “nafir” – trompeta larga y estrecha -, siendo cambiado dicho nombre árabe por el de “buisine”
tomado del latín “buccina”).
Las bocinas se sitúan en el cortejo (históricamente) delante del paso de Cristo, aunque generalmente van en la cabeza de la procesión o en algún tramo de los nazarenos. En la actualidad no tienen sonido acústico, por lo que no produce lamento alguno.
Foto 6: Clemente Maíllo Hernández
Titular de la Cofradía de la Humildad:
“luz del camino, lirio de oración”
- Otras insignias y elementos: nos referimos a las cestas o canastillas, constituyendo elementos muy usados entre las cofradías cuyo objetivo es llevar en el interior los pabilos para encender los cirios, así como su utilidad para portar velas. Se sitúan a lo largo del cortejo procesional.
- Delante del paso de Cristo (y también del de la Virgen) se sitúa el cuerpo de acólitos turiferarios portando incensario y naveta (en número de uno, dos o incluso tres). Su función es la de aromatizar, incensar el paso al ser éste un altar en la calle.
- Custodiando al paso, tanto en la delantera como en la trasera, destacan los manigueteros (nazarenos con la cara cubierta pero sin el armazón del capirote) que van “colgados” de las cuatro manigueteras que sobresalen de la parte frontal y trasera de la parihuela. Rememoran a las andas que eran portadas en la antigüedad mediante varas (llamadas maniguetas) y que en las paradas se sostenían por horquillas. En la actualidad todavía nos encontramos con pasos con estas varas por fuera como es el de Cristo de la Misericordia, San Elías, Nuestra Señora de los Dolores, María Santísima de la Soledad, María Santísima de las Lágrimas, Santísimo Cristo de la Agonía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santo Entierro o el Resucitado en Alcaudete.
También en Málaga, por ejemplo, la totalidad de los tronos mantiene esta forma de portar los mismos, sin que haya enraizado el costalero por dentro de las andas, manteniendo así una tradición de siglos.
- Detrás del paso se sitúan los penitentes, nazarenos que portan cruz al hombro, incluso cadenas en los tobillos, con la cara cubierta pero sin el capirote o capirucho. Representan tanto el seguimiento a Cristo por medio de la cruz y la penitencia, como el cumplimiento de promesas por parte de los hermanos.
- A continuación la banda de cornetas y tambores o una agrupación musical según sea el paso de misterio o de Cristo. En las Cofradías de Silencio ésta se sustituye por música de capilla, compuesto por tres o cuatro músicos con instrumentos de viento-madera (oboe, fagot y clarinetes) interpretando, por lo general, partituras fúnebres apropiadas que ambientan y contribuyen al recogimiento de los cofrades y de los fieles que presencian el andar de la cofradía.(Los pasos de Virgen y de Palio se acompañan por banda de música).
Foto 7: Clemente Maíllo Hernández
Nuestra Señora de la Antigua, amtigua titular
que acompañaba al Señor de la Humildad.
- Tras la banda del paso de Cristo comienza la sección de la Virgen con la Cruz Parroquial, acompañada de dos ciriales portados por acólitos o por monaguillos junto con el consiliario de la cofradía, representando a la parroquia en que está canónicamente erigida la cofradía. Dicha Cruz Parroquial puede ser portada también por un sacristán.
- Las hermanas de mantilla (o camareras de la Virgen) se disponen a continuación hasta el paso de palio. En esta parte del cortejo se porta como primera insignia el Simpecado, símbolo de la Pureza e Inmaculada Concepción de María. Suele estar formado por una vara rematada en la parte superior del asta por una cruz y un travesaño del cual pende un rico paño, que en el centro muestra una imagen de la Virgen María o la reproducción en pequeño tamaño de la Purísima (en escritura, bordado o pintura), con la leyenda “Ave María Purísima, sin pecado concebida”, “Sin pecado concebida” o bien las latinas “Sine Labe Concepta”. Irá acompañado de faroles o por dos o cuatro varas.
- A lo largo de esta sección de mantillas se intercalarán los diversos enseres motivos, banderas y estandartes (como el estandarte de la sección de camareras) que enriquecen el patrimonio histórico, artístico y simbólico de la cofradía.
- Terminando el cortejo delante del paso de la Madre de Dios, nos encontramos con la presidencia de la cofradía. Tras la misma, los ciriales y el pertiguero y tras éstos, acólitos portando incensario y naveta.
- La banda de música acompañando al palio es el último elemento de este milagro en forma de río de sentimientos, que se produce cada Semana Santa, en cualquier rincón de esta tierra de María Santísima.
Clemente Maíllo Hernández.
ANTONIO LÓPEZ MARÍN: AUTOR DEL TRONO DEL SEÑOR DE LA HUMILDAD
El gran impulso que la juventud ha venido aportando a las cofradías en las últimas décadas del siglo XX (sobre todo propiciado por la aparición de los hermanos costaleros), ha supuesto un resurgimiento de este tipo de asociaciones en toda Andalucía, experimentando un crecimiento considerable no sólo en el número de hermanos que se acercan a las mismas sino en todos los aspectos que afectan a éstas: cultos, celebraciones, convivencia, proyectos....
En los primero años de la década de los noventa, dentro de todo el proceso de renovación que se está llevando a cabo en el mundo cofrade, nuestra cofradía no se queda atrás y ve la posibilidad de llevar a cabo un ilusionante proyecto: renovar y mejorar su patrimonio con la adquisición de nuevos tronos para sus titulares, empezando por el del Señor de la Humildad.
Foto 8: C.M.H. y A.J.M.H.
El magnífico paso del Señor de la Humildad
constituyó uno de los grandes impulsos de nuestra
Semana Santa en la década de los noventa.
La ciudad de Granada vuelve a ser una vez más la agraciada, aportando su tradición en las diversas artes, para la realización del nuevo trono del Señor de la Humildad costeado por un hermano de la cofradía (sustituyendo al anterior cuya talla y dorado realizara José Navas Parejo en la década de los cuarenta). Y será, el hasta el año pasado paso del Cristo del Perdón de Granada, el modelo a seguir para engrandecer la figura del Humilde Señor de Alcaudete. Bajo la maestría de Antonio López Marín se lleva a cabo la talla y dorado del nuevo trono de la cofradía, tomando como modelo el ya mencionado paso granadino, en el cual, López Marín participó en su dorado tras el magnífico trabajo que hiciese Antonio Moreno Carrasco. En la Semana Santa de 1993 y desde la Iglesia de San Pedro, pudimos disfrutar de la primera salida del Señor de la Humildad en su nuevo altar majestuoso.
Pasamos por tanto, a continuación, a realizar una descripción de esta magnífica obra de arte:
• Respiradero: De estilo neobarroco, en él encontramos un marcado carácter lineal con una gran profusión en la talla mediante hojas de acanto; los costeros del respiradero se dividen en tres secciones separadas por recuadros rectangulares con adornos de flores, y una cartela en el centro; en las esquinas hay apliques de madera formando hojas.
Foto 9: C.M.H.
Foto 8: C.M.H.
Talla del respiradero
Detalle del respiradero y del canastillo.
La delantera y trasera del respiradero se divide también en tres secciones, separadas por los mismos recuadros y completadas con una gran cartela en el centro que ocultan la segunda sección, situándose el escudo de la cofradía en la cartela delantera.
• Canastillo: De forma troncopiramidal, repite el orden del respiradero; los costeros del canastillo se dividen en tres cuadrantes de distribución simétrica con algunos detalles de decoración floral policromada, si bien la talla es más valiente, vigorosa y profunda. Los cuadrantes o secciones se separan por recuadros rectangulares, con adornos de flores al igual que el respiradero, uniendo la mesa de este último con el canastillo, mediante unos brazos a modo de contrafuertes siguiendo el diseño de la base de los cuatro faroles de los ángulos. El frontal y la trasera se componen de un solo cuadrante bien trabajado, con dos recuadros rectangulares en los lados de éste. La parte superior (al igual que la parte inferior del respiradero) se enriquece con crestería,siguiendo el diseño de todo el conjunto.
Foto 11: Clemente Maíllo Hernández
Canastillo del trono, con los brazos a modo de contrafuertes y sin los faroles
• Faroles de los ángulos: El paso se encuentra flanqueado por cuatro faroles troncopiramidales y octogonales que descansan sobre grandes hojas carnosas formando eses, siguiendo la traza de los apliques de las esquinas y de los brazos a modo de contrafuertes. Se rematan en la parte superior con cuatro guirnaldas a modo de corona.
(Fotos12,13 y 14 : C.M.H.)
Detalle de la cartela central con Farol derecho, el escudo de la Cofradía y Farol izquierdo
Con respecto a la vida y obra del autor del trono del Señor de la Humildad, señalar que Antonio López Marín nace en Granada en 1943 en el mundialmente conocido barrio del Albaycín. Destaca en la talla, en el dorado y en la policromía (descalzada al huevo) por ser las tres artes dominadas ampliamente por la escuela granadina. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios artísticos de la ciudad de Granada y en el taller de Javier Castro Llamas, cuyo maestro a su vez,fue el espléndido escultor Eduardo Espinosa Cuadros. Sus maestros en dicha Escuela fueron entre otros, Joaquín Capulino Jaúregui, Antonio Torres Rada y el que más influencia tuvo en estos años en la misma, Antonio Martínez Olalla.
Entre su amplio trabajo, sobre todo en su ciudad natal, podemos destacar los siguientes:
- Restauración de la capilla de la Virgen de la Merced de la Iglesia de San Ildefonso de Granada y de la propia imagen de Diego de Mora (hermano de José de Mora e hijo de Bernardo Francisco de Mora) en 1977.
- Policromía del artesonado mudéjar de la casa de Luis Rosales en la calle Angulo, Granada.
- La capilla del Colegio Alzahara de Granada.
- Retablo y mesa de altar para la ciudad de Helsinki.
- Dorado del trono de la Virgen de la Paz realizado en 1987 por el tallista granadino Antonio Moreno Carrasco sobre proyecto de Francisco Maeso,para la Venerable y Real Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y María Santísima de la Paz de Archidona (Málaga).
- Paso del Nazareno de Mengíbar (Jaén).
- Cruz de guía y paso en talla y dorado en 1986 para la Hermandad del Santísimo Cristo Crucificado de la localidad granadina de Padul.
- Restauración y dorado en 1991 del paso de la Cofradía de la Santísima Virgen de las Angustias de Padul, así como la cruz de guía.
- Restauración y ampliación en 1997 del paso realizado en 1954 por Enrique Navas Parejo (hermano de José Navas Parejo) de la Muy antigua e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Padul. También reforma los faroles de cola de siete luces en madera tallada y dorada de dicho paso.
- Paso tallado y dorado de la Cofradía del Santo Sudario de Padul en el año 2001.
- Proyecto de paso (encargado en el 2001) para el misterio de la Prohermandad del Valle de Padul.
- Realización del paso de la Cofradía del Santo Sudario de Padul en estilo barroco rematado por cuatro hachones, alternando partes en caoba y dorado (contratado en año 2001).
- Restauración en 1987 del antiguo paso de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas de Granada, de estilo neobarroco en madera tallada y dorada obra realizado en 1940 por Nicolás Prados López, y realización de nuevos candelabros de guardabrisas para el mismo. Anteriormente en 1986, lleva a cabo la realización de la Cruz de Guía en madera tallada y dorada para esta Hermandad de la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas.
- Paso barroco del Cristo del Consuelo de la Insigne, Pontificia, Real, Colegial y Magistral Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte, de Granada, tallado y dorado entre 1991 y 1996.
- Coautor junto a Antonio Moreno Carrasco en madera de pino y dorado, del antiguo paso de Nuestro Padre Jesús del Perdón de la Real, Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Aurora de Granada. También realizó la Cruz de Guía tallada y dorada de dicha cofradía y la talla de un San Pedro que antiguamente, hasta 1993, aparecía arrodillado a los pies del Cristo del Perdón.
- Restauración en 1979 junto con Francisco Alcalá, del antiguo paso de Cristo de la granadina Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega y María Santísima de la Concepción.
Clemente Maíllo Hernández.
EL SEÑOR DE LA HUMILDAD, OBRA DE JOSÉ NAVAS PAREJO PÉREZ
Un Ecce-homo, con las manos entrelazadas, sosteniendo una caña, cabizbajo, de mirada serena, coronado de espinas, sentado sobre piedra, con profusión de dolor y misticismo a la vez.
Este es el Cristo, inspirado en el antiguo titular de la cofradía destruido allá por los años de la Guerra Civil, que fue encargado por parte de la cofradía en 1940 a un magistral José Navas Parejo Pérez, teniendo Alcaudete y nuestra cofradía, el gozo de ser depositarios del talento, inspiración y maestría de tan insigne escultor.
José Navas Parejo Pérez (1883-1953) nació en el pueblo malagueño de Álora (según consta su nacimiento en el tomo 16, folio 182 del registro civil de esta localidad; concretamente el 22 de octubre de1883). Pronto emigró con sus padres a la vecina ciudad de Granada a la edad de siete años y es en ella, donde encontraría su vocación, su personalidad y desarrollaría su vida y su magisterio. Influenciado en su obra por los grandes escultores del barroco granadino como José de Mora, Navas Parejo de la mano de sus maestros, se convertiría en uno de los más importantes escultores del siglo XX siendo uno de los continuistas de la escuela granadina. Labor que no sólo destacó en la escultura, sino que llegó a dominar la talla en madera, el trabajo en orfebrería, el diseño de altares y retablos y el bruñido con pan de oro.
A los doce años instalado ya en Granada, ingresó en la Escuela de Bellas Artes y Artes Industriales (creada en 1901), siendo discípulo de Mariño, Loyzaga y Francisco Morales González, terminando su aprendizaje a los veintidós años. (Posteriormente sería profesor de talla en piedra en 1921 en dicha escuela).
En 1908, logra instalar un gran taller-estudio en la Calle Gran Vía realizando diversos traslados del mismo a distintos emplazamientos de la ciudad:
Calle Ancha de Santo Domingo, Carrera de la Virgen y a la Calle Álvaro de Bazán; También logra instalar en la Casa de los Curas en el camino de Huetor Vega otro taller bajo el nombre “Hijos de Navas Parejo”. Llegó a tener a sus órdenes hasta a cien empleados, muestra de la importancia y de los numerosos encargos que le llegaban desde diversos lugares, destacando de entre quienes recibieron su magisterio los escultores granadinos Eduardo Espinosa Cuadros o Moreno Grados.
Foto 15: Clemente Maíllo Hernández
Detalle de las manos del actual Titular,
atadas y portando caña de plata.
Se observa la gran maestría del escultor.
Su obra no sólo se basó en el tema religioso sino que también destacó en la realización de bustos de distintas personalidades como el de S.M. Don Alfonso XIII (para el Palacio Real en 1921) o la talla de un águila (1923) situada en el granadino Paseo de la Bomba en recuerdo del Duque de San Pedro de Galatino, amigo del artista y persona que fue de gran relevancia en la ciudad de Granada (encargando éste en 1924 al mismo Navas Parejo la realización del tabernáculo de estilo plateresco de la Catedral de Granada, obra que muestra la gran maestría en el arte de la orfebrería que llegó a desarrollar).
También resalta su participación en el traslado del coro de la Catedral de Granada, adaptándolo a la Capilla del Sagrario anexa a la misma o las diversas obras en piedra realizadas para mausoleos y enterramientos del Cementerio de San José de Granada, así como la realización de una lápida en homenaje al Padre Suárez situada en una de las esquinas de la antigua Curia Eclesiástica de Granada con la plaza de las Pasiegas.
Foto 16: Clemente Maíllo Hernández
Magnífica talla, imponente y bella,
del Señor de la Humildad de Alcaudete
Su muerte se produjo en Granada en 1953 y con él, perdimos la figura de uno de los mejores escultores del siglo XX de la escuela granadina, continuando sus hijos con su taller hasta su desaparición en la década de los setenta.
Toda la obra de Navas Parejo está repartida en su mayoría por la Península (aunque hay que destacar también la exportación de su trabajo al extranjero), pero destaca en especial la Provincia de Málaga, destino principal de la obra de grandes artistas granadinos del siglo XX sin los cuales no se puede entender la Semana Santa Malagueña. Junto a Navas Parejo nos encontramos así a Nicolás Prados López, Luis de Vicente y José Gabriel Martín Simón, siendo este último además, autor de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alcaudete.
La obra de Navas Parejo tiene grandes influencias del barroco granadino, destacando sobre todo la figura y obra de José de Mora (1642-1724) imprimiendo así a sus creaciones un regusto a lo Mora, de dulzura y suavidad, trabajando con maestría la escultura religiosa. Por ello destacan una serie de rasgos en las tallas de José Navas Parejo: la imagen suele ser de talla completa, con profunda expresión de dolor, de resignación, pero a la vez de serenidad y armonía; el cabello con movimiento y ondulado, las cejas finas y en arcadas, la nariz suele ser fina (en la obra de Mora es mucho más acusada) y la barba bífida con una suave (generalmente) terminación del bigote.
Foto 17: Clemente Maillo Hernández
Belleza, dolor, resignación, serenidad,
rasgos de la imaginería granadina del siglo XX
A parte de la magnífica talla del Señor de la Humildad de Alcaudete y su antiguo paso procesional, podemos enumerar parte de la obra de este escultor, que como señalamos antes, se encuentra repartida sobre todo por la Provincia de Málaga, pero que también encontramos su legado en Almería , en Andújar y como es lógico, en su Granada.
Destacamos por tanto las siguientes obras:
•• En la Ciudad de Almería:
- Talla de la Virgen de las Angustias (sosteniendo a Cristo yacente en su regazo) en 1942, siendo restaurada por José Lucena en 1995, de la Congregación Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y Santísimo Cristo de la Buena Muerte, así como el repujado de la corona, Cruz del grupo escultórico en plata y la medialuna a los pies de la Virgen.
•• En la Provincia de Granada:
- En la Ciudad de Granada:
- Nuestra Señora de la Cabeza (Parroquia de la Magdalena).
- Paso de la Virgen del Perpetuo Socorro. (Iglesia del Perpetuo Socorro).
- Guión Sacramental con escudo de plata para la Pontificia y Real Hermandad Sacramental del Señor San José y Ánimas y Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia (Del Silencio). (1927).
- Trono y toldilla de Nuestra Señora de la Soledad de Santa Paula (1929), correspondiente a la Pontificia y Real Cofradía y Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Descendimiento del Señor.
- Para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate: Medallón central de Plata con el rostro del Rescate correspondiente al guión de la cofradía (1927); antigua peana en madera y plata y candelabros del antiguo paso del Rescate (1927); respiraderos y candelabros, así como ángeles lampaderos del antiguo paso (1929); potencias de Nuestro Padre Jesús del Recate (1929).
- Corazón con siete espadas en plata de ley del techo de palio de la Real Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores (1944).
- Medallón de plata (1928), con el rostro de Nuestra Señora de la Esperanza para el estandarte (realizado por Casa Garín en Valencia), de la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza y Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.
- Paso en caoba y plata realizado en 1929 para el primer titular de la Pontificia, Real, e ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad del Calvario, así como el escudo del remate de la vara del Simpecado (1929).
- Diadema en plata de ley para Nuestra Señora de las Angustias de Santa María de la Alhambra con incrustaciones de piedras preciosas (sustituida ahora por corona, como consecuencia de su coronación canónica el 21 de mayo del año 2000) y el puñal en plata de ley (1929).
También realiza la reparación y plateado en 1952, incluidos los faroles, de su paso procesional (que reproduce y se inspira en el Patio de los Leones de la Alhambra) confeccionado en 1931 por Indalecio Ventura.
Foto de la Cofradía
Nueva imagen de la Virgen de la Antigua
- Para la localidad de Colomera:
- Virgen de la Cabeza.
- Para la localidad de Salobreña:
- El Señor de la Humillación.
- Jesús Nazareno.
- Para la localidad de Padul:
- Grupo escultórico de la Oración en el Huerto (Cristo y ángel) de la localidad de Padul, (1912).
- Tres imágenes de talla completa en madera policromada (Jesús de la Flagelación y dos sayones) de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación de Padul, (1914). (Restauradas en los años 2001 – 2002).
- La imagen de Cristo caído en el suelo y con la cruz al hombro (1914), de la Hermandad del Señor de la Tres Caídas de Padul. (Restaurada en el año 2001).
•• En la Provincia de Jaén:
- Para la localidad de Alcaudete (ya señalado):
- El Señor de la Humildad (1940) y su antiguo trono en madera tallado y dorado, de la Cofradía del Señor de la Humildad, Santo Entierro, Santísima Virgen de la Piedad y Nuestra Señora de la Antigua.
- Para la localidad de Andújar:
- Reconstrucción en 1994 de la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza de la Real Cofradía Matriz de la Santísima Virgen de la Cabeza.
- Para Arjona:
- La dolorosa de la Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de los Dolores, (1942), que viene a sustituir a la antigua de Juan de Mesa.
- Para la localidad de Martos:
- Imagen de María Santísima de los Dolores en 1940, de la Cofradía del Santo Entierro, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista.
- Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Túnica Blanca realizada en 1946, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Túnica Blanca y María Santísima de la Trinidad en su Mayor Dolor y Desamparo.
- El Nazareno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y María Magdalena.
•• En la Provincia de Málaga:
- En la Ciudad de Málaga:
- Retablo de la Capilla de San Sebastián de la Catedral de Málaga, realizado por la reordenación cultural sufrida tras la guerra civil con grandes columnas corintias de madera dorada y policromada.
- Sayón (el berruguita) y el Soldado Romano (ambos de 1939) que acompañan a Jesús del Puente Cedrón de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Puente Cedrón y María Santísima de la Paloma, siendo el antiguo y primer titular también obra de Navas Parejo.
- Cristo con cruz al hombro (El Rico) en 1939 de la Real, Excelentísima, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno Titulado El Rico y María Santísima del Amor.
- Jesús de la Misericordia (Cristo con cruz al hombro, llamado “El Chiquito”) en 1944 de la Real, Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan De Dios.
- Para la localidad de Alhaurín el Grande:
- Talla de María Santísima de la Soledad en 1940 de la Real y Venerable Cofradía del Santo Cristo de la Vera-Cruz, María Santísima de la Soledad y del Santo Sepulcro.
- Para Almachar:
- Cristo de la Banda Verde (crucificado)en 1937.
- Para Almogía:
Dibujo de Eduardo Azaustre Mesa
Rostro del Santo Entierro de Alcaudete
- Nuestro Padre Jesús Nazareno (1938), de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y Nuestra Señora de la Soledad.
- Para Álora:
- Jesús Nazareno de las Torres (1945), siguiendo el modelo de Jesús de la Misericordia de Málaga realizado un año antes, el Crucificado (1946) y la Virgen de las Ánimas (realizada en 1953 y siendo concluida por uno de los hijos de Navas Parejo a causa de su muerte), todos ellos pertenecientes a la Ilustre Archicofradía y Antigua Hermandad del Dulce Nombre de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, Jesús Atado a la Columna, Santísimo Cristo Crucificado de los Estudiantes, Santo Entierro y María Santísima de las Ánimas.
- Antiguo trono de la Virgen de las Ánimas (que no se procesiona por su mal estado de conservación).
- Trono de la Soledad (1944) de la Real Cofradía de María Santísima de los Dolores.
- Para Antequera:
- Urna del Santo Entierro (1943), siendo el último artista que participa en la realización de ésta, (anteriormente trabajan en la misma Miguel Rodríguez Guerrero,1733; Miguel de Carvajal, 1791; y Francisco Palma Burgos, 1939), perteneciente a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Quinta Angustia y Santo Entierro.
- Para Arenas:
- María Santísima de los Dolores (década de los cuarenta) de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del Santo Sepulcro y Resucitado y María Santísima de los Dolores en su Soledad.
- Para Benahavis:
- Nuestra Señora del Rosario en 1940 (se procesiona tanto en la Semana Santa como en la festividad de Ntra. Sra. del Rosario).
- Para Benamargosa:
- Nuestro Padre Jesús Nazareno (1949-50).
- Para Campillos:
- Nuestro Padre Jesús Nazareno (encargada en 1936 y procesionada en 1937), de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Misericordia y María Santísima de las Lágrimas.
- María Santísima de las Angustias (1937), de la Ilustre Hermandad del Santo Entierro.
- Para Monda:
- Nuestro Padre Jesús Nazareno (1944).
- Virgen de los Dolores (1945).
- Para Sierra de Yeguas:
- El titular de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, atribuida hacia 1940 a Navas Parejo.
- Para Teba:
- El titular de la Muy Antigua Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno (1939).
- Para Vélez-Málaga:
- La titular mariana (1950) de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús “El Rico” y María Santísima da la Piedad.
Clemente Maíllo Hernández.
SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PIEDAD: ¿ANÓNIMA?
El miércoles Santo en Alcaudete toma forma, piedad y dolor con una de las tallas más bellas de nuestra Semana Mayor, la Virgen de la Piedad. Su realización en este caso en escayola, con una terminación, factura y visualización distinta a una imagen en madera, viene no obstante, a llenar un hueco muy importante dentro de la Semana Santa y de nuestra cofradía.
Foto 18: Clemente Maíllo Hernández
S.Virgen de la Piedad saliendo de la Iglesia
de Santa María antes de su restauración(2001)
La talla de Nuestra Señora de la Piedad cuya adquisición se produjo en 1943 por parte de la cofradía, es hasta ahora de autor desconocido. Sin embargo, desde estas líneas, nos aventuramos a indagar en la posible autoría de tan bello grupo escultórico, que nos invita a la contemplación de la Madre con su Hijo al pie de la cruz cada Miércoles Santo y todos los días del año.
Como factores principales a la hora de intentar dar a conocer la autoría de nuestra titular del Miércoles, debemos tener en cuenta los siguientes:
• Su hechura en escayola.
• Adquisición del grupo escultórico por la cofradía en la década de los cuarenta.
• Iconografía y advocación bajo el nombre de Virgen de la Piedad.
Teniendo en cuenta estos datos, es fácil acotar un campo específico de estudio para intentar poner luz al tema que nos ocupa: tallas realizadas en la década de los cuarenta en material de escayola y bajo el tema de la Piedad.
A lo largo de la geografía andaluza existen bastantes cofradías cuyos titulares han sido adquiridos con posterioridad a la guerra civil, debido a la tremenda pérdida que sufrieron las iglesias en donde se erigían las cofradías y se veneraban los titulares de las mismas. Así las nuevas imágenes que sustituyen a las antiguas intentan asemejarse lo máximo posible a éstas, encargándose a los distintos escultores una reproducción fiel al original. Encargos que en la parte Oriental de Andalucía y en la zona del levante español no sólo predomina la escuela granadina, (la sevillana en menor medida) o la levantina, sino que en la iconografía procesional encontramos tallas realizadas en escayola procedentes de diversos puntos de la geografía española (Madrid o Barcelona) y generalmente realizadas en serie.
Foto 19: Clemente Maíllo Hernández
S. Virgen de la Piedad de Alcaudete,
grupo escultórico de gran belleza.
Las Provincia de Málaga, Jaén o Granada, sobre todo en sus pueblos de menor población o en aquellos otros donde la capacidad económica del momento ha sido menor (ya se refiera a la propia parroquia o a la cofradía o bien se produzca la adquisición de las imágenes por la donación de algún cofrade) son un buen ejemplo de la situación antes descrita. Y es así, por tanto, en uno de estos pueblos donde un grupo escultórico parecido al nuestro delata (más que en la escenografía, en los rasgos y utilización de la policromía) el posible autor de nuestra Santísima Virgen de la Piedad. Concretamente nos situamos en la localidad malagueña de Casabermeja a veinte kilómetros de la ciudad de Málaga, en la que realizan su estación de penitencia cuatro cofradías, siendo la Cofradía de Cristo Resucitado y Virgen de la Piedad la que es de nuestro interés.
Nos encontramos así la talla de la Virgen de la Piedad realizada en escayola policromada, cuyo rostro se asemeja al de nuestra Virgen de la Piedad; talla procedente de la Provincia de Gerona, de los talleres de Olot (siendo varios los talleres que tienen una gran producción como son los Talleres Secresty o los Talleres de Arte Cristiano, que trabajan para un buen número de cofradías de Andalucía). La escenografía del grupo escultórico no es igual que el de Alcaudete, pues las cabezas tanto de la Virgen como la del Cristo, se inclinan hacia el lado contrario al de nuestra Piedad; las manos de la Virgen recogen el cuerpo de Cristo, la derecha sobre el hombro derecho y la izquierda se extiende a lo largo del brazo izquierdo; el cuerpo de Cristo cae entre las rodillas de la Madre que lo sujeta. También hay diferencias en cuanto al revestimiento de esta Piedad de Casabermeja con un manto azul sobre toda la talla de la Virgen.
Foto 20: “Semana Santa en la Provincia
de Málaga” del Obispado de Málaga)
La Piedad de Casabermeja (Málaga)
Sin embargo, aunque el movimiento y desarrollo de la escena es distinto, sí hay una serie de aspectos y detalles que nos acercan a la afirmación de la misma autoría de ambas imágenes: los mismos rasgos faciales (el rostro de la Virgen mirando al cielo con la boca entreabierta, dientes tallados, los mismos ojos, la misma nariz, las mejillas) delatan la simetría entre ambas imágenes. Un detalle importante a tener en cuenta, es el rostrillo de ambas, siendo idéntico con pequeñas cruces en policromía doradas que adornan el mismo y un pequeño repunte de la parte superior del manto sobre la cabeza.
También, la diadema que corona la cabeza de ambas vírgenes es idéntica, compuesta por once estrellas de seis picos con pequeños círculos talladas entre las mismas.
Por lo tanto, nos aventuramos a afirmar, que la talla de la Santísima Virgen de la Piedad de nuestra cofradía, como consecuencia de las características estudiadas y su paralelismo con tallas de la época, procede de los talleres gerundenses de Olot, afirmación que viene a ser una opinión muy personal, pero que creemos acertada o por lo menos interesante, para seguir indagando y estudiando el patrimonio artístico de Alcaudete y sus cofradías.
Foto 21 y 22: Clemente Maíllo Hernández
Rostro de la Piedad de Alcaudete Rostro de la Piedad de Casabermeja
Clemente Maíllo Hernández.
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO
Uno de los aspectos más importantes y característicos de una cofradía es el del culto público a sus imágenes. Para ello se debe llevar a cabo en unas condiciones adecuadas, con el máximo respeto y cuidado por la obra, no sólo en el sentido espiritual sino también el material. Por ello, uno de los objetivos de una cofradía es el de la conservación y mantenimiento de las imágenes y objetos de valor que posee, para poderlos legar a las próximas generaciones en las mejores condiciones posibles.
A continuación haremos mención de una serie de recomendaciones para la manipulación y conservación de objetos de arte (en su mayoría referidas a las imágenes procesionales) con el objeto de no dañar y conservar de la mejor manera, el rico patrimonio de las Hermandades y Cofradías:
1- Todo objeto artístico debe ser sometido al menor número de traslados posibles.
2- Es recomendable que los traslados de imágenes, tanto al altar de cultos como al paso procesional, se hagan siempre por las mismas personas. Las obras deberán ser sujetadas firmemente pero con delicadeza, de zonas rígidas y no salientes, evitando caídas inesperadas, presiones, golpes. Es conveniente la utilización de medios mecánicos para los traslados que se realicen (sobre todo si son grandes distancias) elevando así la imagen verticalmente y depositándola en superficies planas y seguras, alejadas de elementos externos que puedan dañar la talla.
3- Se recomienda la utilización de guantes de algodón (y no de látex) a la hora de manipular las imágenes en los traslados.
4- La existencia de un camarín donde esté situada la imagen, deberá ser limpiado mediante un aspirador.
5- Para la eliminación del polvo (una vez cada dos semanas) se recomienda la utilización de plumeros o brochas de pelo suave, no llegando a limpiar aquellas zonas que presenten levantamientos o pérdidas de policromía. (Nunca frotar con paños sobre las superficies doradas de los tronos ni sobre las propias imágenes pues dan lugar a la pérdida de las capas superficiales tanto del dorado como de la capa pictórica).
6- La sujeción al paso se debe realizar con delicadeza y de forma que la talla sufra lo menos posible en este nuevo emplazamiento.
7- La incorporación de alfileres, broches, etc, a la hora de vestir a las distintas imágenes, debe hacerse con la mayor precaución posible para no causar daño alguno a la obra (sobre todo a la policromía). Se recomienda la utilización de materiales como el cuero o el caucho para facilitar esta labor disponiéndolo sobre la imagen.
8- No se deben realizar repintes (por no profesionales) sobre las partes que presenten pérdida de la policromía.
9- No deben incorporarse elementos metálicos como puntillas, grapas, tornillos, etc, para fijar cualquier elemento que se deteriore con el tiempo. Puede dar lugar a daños irreparables y problemas en la dilatación y contracción de las piezas que componen la obra.
10- Se debe evitar en la medida de lo posible el roce de la superficie de la imagen (relativos a besamanos o besapies) para no dar lugar a la pérdida de la pátina.
11- Es importante tener en cuenta las condiciones del edificio (Iglesia por lo general) en el que se encuentra la imagen. Un mal estado del edificio se convierte en un agente de deterioro importante. Hay que llevar a cabo, por tanto, un mantenimiento continuado del mismo (muros, planta, problemas de infiltración, humedades).
12- Evitar los focos de calor, el humo de los cirios, la iluminación a poca distancia y cualquier tipo de radiación (ultravioleta o infrarrojos) y la cercanía de productos inflamables. Tanto la luz artificial como la natural pueden ser dañinas. La luz natural (radiación ultravioleta y la infrarroja) hace que los colores se vicien. Por su parte la luz artificial distinguimos dos tipos: la utilización de bombillas, luces halógenas (que producen radiaciones infrarrojas) generan calor provocando alteraciones, fisuras y variaciones climáticas; la luz fluorescente (que produce radiación ultravioleta) por su parte, resulta muy dañina para los pigmentos y colorantes, provocando la alteración y envejecimiento de los materiales.
13- El ensamble de los desprendimientos de las obras de arte deben realizarse por un profesional y nunca por un no profesional, ya que requieren no sólo el ensamble en el mismo lugar sino otra serie de operaciones e incorporaciones.
14- No deben aplicarse sobre las obras ningún tipo de producto para su uso como capa de protección.
15- Intentar que la obra no esté sometida a importantes cambios de temperatura y no se vea afectada por la humedad. (La temperatura en nuestras Iglesias, una humedad relativa alta, la poca ventilación y la deficiente iluminación son agentes que propician la aparición de hongos e insectos como agentes biológicos. Son, por tanto, condiciones que hay que procurar evitar. Las condiciones ideales para la conservación de las imágenes oscila entre 18-20 grados de temperatura y una humedad del 60% al 75%).
16- Para el mantenimiento de las imágenes y de los tronos (o pasos) es importante no utilizar productos de limpieza y droguería, ni tampoco someter la imagen al contacto del agua (la lluvia durante una procesión es un elemento externo muy dañino para la imagen).
17- Debemos alejar las imágenes de todo soporte u objeto que sufra ataques de microorganismos o xilófagos (cuyo alimento consiste básicamente en la madera) o, al menos, esté a una distancia considerable. Son éstos los agentes de deterioro más frecuente.
18- Se debe realizar un seguimiento periódico del estado de la imagen. Si se realiza por un profesional más garantía en la conservación de la imagen tendremos.
Clemente Maíllo Hernández.
POESÍAS
Jueves Santo
El castillo es vigía
de unas manos entreabiertas.
Ve pasar por los olivos
miles de oraciones y velas.
El silencio de la noche
huye por las calles estrechas.
Viene Jesús flagelado
herido de grandeza.
Viene Jesús, Humilde
lirio, clavel, saeta.
Llanto en Jueves Santo
en estación de penitencia.
Clemente Maíllo Hernández
(18 de Marzo 2003)
Señor de la Humildad
Orando en Getsemaní
Jesús fue entregado,
dicen que fue por mí.
Por doctrina, una caña
y una cruz por destino,
Hijo de Dios proclamado
mástil de amor divino.
Fustigado, maltratado,
humillado y malherido
la muerte su compañera
Santa María su testigo.
¡Señor de la Humildad
de San Pedro coronado,
piedra sobre piedra,
luz sobre la oscuridad,
Tú eres Rey soberano!
Clemente Maillo Hernández
(18 de Marzo 2003)
Virgen de la Piedad
¡Abba, Padre!
junto al apóstol amado
gritó el Cordero vivo
por los hombres entregado.
Miércoles Santo
santa tarde,
la Madre de Dios y su Hijo
las puertas del templo abren,
bajan ángeles del cielo
el día se torna sangre,
-¡Vámonos con Ella costaleros
perfumemos nuestras calles!
Una “llamá” de piropos,
una “mecía”,
un Dios te salve,
en un par de zancadas
la Madre se vuelve Reina,
desde Santa María al Jesús
desde San Pedro hasta el Carmen.
Y en la puerta... ¡silencio!
al pie de la Santa Cruz
sobre su regazo ¡Ay!
llora María a Jesús.
Sus lágrimas cristalinas
ponen sobre su pecho herido,
siete puñales de rosas
y un clavel florecido.
Pan y Vino en Santa Clara
por Campiña, parra y trigo.
En la Cuesta de San Francisco
santa resurrección franciscana,
la noche escucha “quejíos”
los corazones gimen palabras
la dulce Madre y su Hijo
¡al cielo! en alabanza,
- ¡vámonos por la Reina,
vámonos por la Gracia!
De regreso, la “recogía”
Sine Labe Concepta proclaman
en un cántico celestial
entre los ángeles que la aguardan:
¡Amén cuando Tú digas,
Amén cuando Tú callas,
Amén cuando Tú quieras,
Amén cuando Tú mandas
Amén cuando Tú miras
Amén cuando Tú amas
Virgen de la Piedad de Alcaudete
cuando por tu puerta salgas !
Clemente Maíllo Hernández.
(Enero de 2004).
Semana Santa 2005
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