Año 2000. En el despacho del área de cultura del Ayuntamiento, sito en la calle Carnicería, Paco Molina (qepd) y Antonio Aguilera están empeñados en hacer partícipes a los alcaudetenses de la vida cultural, social e histórica del pueblo. En un principio pensaron en la edición de una publicación escrita. En todo caso, como se quería implicar también a tantos y tantos vecinos que no residen en Alcaudete, aunque no pierden el contacto con él, se decidió convocar a los más cercanos para que pudieran acudir a una reunión preparatoria. A la misma también se invitó a residentes que ocupaban, en ese momento, cargos en las instituciones públicas o privadas del pueblo. De ese seno nació la idea de constituir una Asociación Cultural, aunque había llegado a barajarse, incluso, la de una Fundación. Y así fue. En el acta fundacional del día 30 de diciembre de 2000 figuran
- Eduardo La Torre Rodríguez (Sería el primer presidente)
- Antonio Aguilera Baltanás (fue único secretario)
- Manuel Arrebola Serrano
- Carlos Porras Funes
- Antonio Gallardo Ocaña
- Antonio Pérez Panadero (qepd)
Los objetivos de la Asociación Cultural “Amigos de Alcaudete” se resumen en poner en valor el nombre del pueblo mediante sus gentes, residentes o no.
Comenzaron las actividades culturales importantes con la dedicación, por parte de Correos, de un sello al castillo de Alcaudete, gracias a nuestro socio Segundo Heredia, al que luego nombramos socio de honor; la adquisición de la antigua ermita de Santa Ana; la edición de un boletín que luego se convirtió en la revista Sierra Ahíllos, impulsada más tarde por la labor de Eduardo Azaustre, que sustituyó al primer presidente.
Aunque la revista ha sido el eje central de las actuaciones culturales (gracias a tantos socios y personas colaboradoras), a lo largo de dieciocho años se han realizado muchas otras, entren las que destacamos: nombramientos de socios de honor (con sus correspondientes actos sociales y culturales); colaboración técnica y económica en el libro de Canales Herrador; edición de dos discos del canta-autor Nono Gallardo; participación en las Fiestas Calatravas; conciertos y exposiciones; colaboración con las asociaciones…
Como suele ocurrir en este tipo de instituciones, la colaboración real en las actividades suele ser de un porcentaje de personas limitado. Tanto es así que la Directiva apenas ha sufrido cambios (incluido Federico Porras como tesorero), lo que implica el natural cansancio y una merma en el planteo de nuevas iniciativas. Problema que se va a resolver al hacerse cargo la nueva Directiva, compuesta por gente joven y emprendedora que desean y esperan seguir contando con todos los socios actuales y ¡más que se incorporen!, porque ellos son los protagonistas de esta gran aventura.